¿Otra vez te lastimaste corriendo? ¿Te caíste de la bici (como Pablo)? ¿Sabes cómo tratar tus lesiones deportivas? A veces se debe usar terapia con frío, y en otras ocasiones con calor y en otras más se hacen contrastes frio-calor. Aquí te presentamos unos lineamientos básicos de cuando hacerlo.
Terapia con frío en lesiones deportivas: crioterapia
¿Para qué sirve el frío en lesiones deportivas?
- El frío contrae los capilares, disminuyendo su diámetro; esto disminuye la circulación de sangre y hace que el hematoma (moretón) que se forma sea más pequeño.
- Como el frío disminuye la actividad metabólica se reduce la hinchazón.
- Funciona como un anestésico, reduciendo la espasticidad, promoviendo la relajación muscular consecuentemente disminuyendo el dolor.
¿Cuándo lo debo usar?
- Cuando te hayas golpeado, tengas hinchazón y tengas dolor.
- Al inicio de la fase aguda de la lesión que se presenta desde el primer momento hasta las primeras 24 a 48 horas.
- Es importante reposar y aplicar compresión a la zona lesionada.
- No se debe usar en la espalda ya que puede causar contracturas.
¿Cómo lo aplico?
- Puedes usar una bolsa con hielos o una bolsa de verduras cortadas congeladas.
- Existen bolsas de gel comerciales que puedes usar, algunas tienen sistemas con velcro que facilitan su sujeción.
- Si el área de la lesión es extensa, prepara paños con agua helada.
- Sumergirse en una tina o alberca de agua fría.
- La American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda aplicarlo mínimo de dos a tres veces al día hasta una vez por hora de 20 a 30 minutos por sesión.
¿Qué precauciones debo tomar?
- No se debe aplicar crioterapia sobre heridas (como se observan en la foto de Pablo), piel lesionada o si la lesión afecta algún nervio.
- No se debe aplicar si tienes problemas vasculares o de circulación.
- Existe riesgo de quemadura de la piel por congelación; debes proteger la piel con un paño limpio.
Terapia con calor en lesiones deportivas: termoterapia
¿Cómo ayuda el calor en lesiones deportivas?
- El calor expande los capilares, aumentando su diámetro (vasodilatación). Esto incrementa el flujo sanguíneo, mejorando el metabolismo, por lo que se mejoran las defensas del organismo (por el aumento del número de células).
- La vasodilatación tiene un efecto analgésico.
- Con el calor se disminuye la síntesis de colágeno y aumenta la producción de elastina por lo que los tendones, músculos y articulaciones se flexibilizan.
¿Cuándo lo debo usar?
- Se recomiendo cuando hay lesiones musculares prolongadas.
- Cuando ha pasado la fase inflamatoria.
- En casos de tendinitis crónica.
- Se puede usar previo a cualquier actividad física para preparar los músculos y tejidos haciéndolos más flexibles.
¿Cómo lo aplico?
- Puedes usar una bolsa para calentar con agua o semillas.
- Existen bolsas de gel comerciales que se pueden comprar.
- Paños calientes.
- Lámparas de calor.
- Sumergirse en una tina o alberca con agua caliente.
- Hay muchas pautas para hacerlo, de manera general lo debes mantener de 5 a 10 minutos dos o tres veces al día.
¿Qué precauciones debo tomar?
- No se debe aplicar calor cuando hay procesos inflamatorios agudos o con cardiopatías.
- No se debe aplicar por demasiado tiempo ni con temperaturas muy altas.
En este video de Fisioterapia-Online la especialista en fisioterapia deportiva Elisa Beniteo Martínez, explica cuando usar crioterapia y cuando termoterapia.
Contrastes
Los contrastes consisten en alternar aplicación de frío y calor. Siempre se debe de iniciar con frío y se puede terminar con frío o calor. En el siguiente video hay una muy clara explicación de los contrastes por el fisioterapeuta Iñigo Junquera Landata también de Fisioterapia-Online.
En todos los casos, te recomendamos consultar a un profesional de la salud para contar con un diagnóstico certero y un tratamiento adecuado.
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